El proceso de transformación de la energía eléctrica por otra mecánica es posible gracias a una máquina denominada motor. Esta actividad es posible a través de diversas interacciones electromagnéticas. Se utilizan para hacer funcionar diferentes aparatos, tanto del sector industrial como del doméstico, gracias a la versatilidad que poseen.
En relación con el tipo de energía que requieren para trabajar, los motores pueden ser monofásicos, que posee dos cables, uno neutro y otro fase y, la electricidad que los alimenta tiene el mismo voltaje siempre; trifásicos, que funcionan por medio de tres cables de corriente alterna (dos fases y uno neutro), cuya frecuencia es la misma.
La potencia de un motor trifásico es tres veces superior que la del motor monofásico, por lo que son los más utilizados en la industria hoy en día. Sin embargo, de ser necesario, pueden convertirse en monofásicos, por medio de la instalación de un condensador permanente.
Proceso de transformación de un motor trifásico a monofásico
La transformación de un motor trifásico a monofásico puede hacerse en aquellos motores conocidos como de jaula de ardilla, cuya potencia es baja y la conexión es de 220 V D / 380 V Y.
En ese caso se utiliza la conexión de triángulo D, que se trata de una conexión sin neutro que consta de la unión del final de una bobina con el inicio de la siguiente, cerrando así el triángulo, de cuyos vértices parten las fases.
Para calcular el condensador a utilizar en la transformación es importante conocer que una tensión de 220 V requiere aproximadamente unos 70uF por cada Kw de la máquina. Por consiguiente, si tenemos un motor de 2 Kw el uF necesario es de 140. Si no se encuentra un condensador con la capacidad requerida, se compensa utilizando dos que sumen lo necesario, los cuales se conectan en paralelo.
Una vez que tenemos el o los condensadores adecuados debemos conectarlos a la placa de bornes. En caso de que el par de arranque no sea suficiente se añade otro condensador solo para el arranque (con el doble de la capacidad calculada), que debemos desconectar cuando el motor llega a su velocidad nominal. En cuanto a las protecciones, puede ser necesario colocar relés, diferenciales, térmicos o guardamotores, asegurando así que el motor se apague si llega a fallar alguna fase.
Beneficios e inconvenientes
Ventajas
- Se proporciona más versatilidad a la herramienta o maquinaria, en vista que se amplía su rango de funcionamiento.
- Menos consumo de energía, debido a que un motor monofásico necesita menos voltaje para funcionar adecuadamente.
Inconvenientes
- Pérdida de potencia equivalente al 30% de la capacidad del motor. En ese caso se requiere analizar si la máquina está sobredimensionada y si es posible asumir esta condición.
- Pérdida de par nominal, la cual se estima en un 40% aproximadamente, situación que también debe analizarse antes de iniciar el proceso de transformación.
Hacer la transformación de un motor trifásico a monofásico es una decisión que se toma dependiendo de las características de éste y el uso que se le proporcionará. Aun cuando parece sencillo es un procedimiento que debe realizarse con cautela para evitar posibles inconvenientes como la combustión del aparato.